miércoles, 12 de octubre de 2011

Otro que piensa como yo

Sin ánimo de parecer ventajista, me acabo de encontrar una cita del gran Einstein en la que se recogen las principales conclusiones de mi anterior post. Me gustaría compartirla con vosotros:

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla."

Albert Einstein (1879 – 1955)

martes, 27 de septiembre de 2011

La otra cara de la crisis

No considero necesario, apropiado o adecuado seguir hablando acerca de la crisis, recesión, desaceleración o como quiera que cada uno prefiera llamar a la situación que vivimos en la actualidad a nivel mundial y más en concreto, y quizás en profundidad, en nuestro país.

Esta situación no puede nunca valorarse de forma positiva cuando está dejando por el camino cientos de miles de desempleados, cientos de negocios cerrados y multitud de impagos a proveedores y clientes, pero desde estas líneas intentaré llevar a cabo una reflexión que intenta ver un atisbo de esperanza de cara al futuro, no sé cómo de cercano, que nos espera.

Por mucho que lo pienso no se me viene a la cabeza ninguna conversación con colegas de profesión o del sector en la que no hayan aparecido frases del tipo: “Pues estamos reinventándonos” o “estamos dándole una vuelta a nuestro plan de negocio”. Como es lógico estas reflexiones responden a la necesidad de encontrar hueco en un mercado que no sólo está parado sino que está imponiendo unas condiciones leoninas de cara a poder obtener rentabilidad de los proyectos.

Estos planteamientos están obligando a gente de todos los niveles de las empresas; desde dirección general hasta administración a involucrarse en los procesos de reinvención que comentábamos con anterioridad. ¿Y cuál es la base de estos procesos? Pues bajo mi punto de vista sin duda, la CREATIVIDAD, el EMPRENDEDURISMO y la INICIATIVA. Con ello me refiero a que es en estas situaciones donde las empresas deben buscar entre todas esas personas a las que mantiene y ha mantenido durante tanto tiempo a aquellas con mayores aptitudes para darle la vuelta a la situación, a aquellas con el mayor grado emprendedor incluso algo visionario que permita llevar la vista más allá del día a día al que se somete actualmente a cualquier empleado que tiene como principal preocupación mantener su puesto de trabajo a capa y espada. Ahora mismo es necesario rodearse de personas que tengan la iniciativa necesaria para coger el toro por los cuernos y tratar los problemas como si uno mismo fuera el director general de la compañía, que no se queden agazapados en una trinchera esperando a que “pase la crisis” como si de un expreso de medianoche se tratara, si no que salga con su espada y escudo y le plante cara con la mayor de las convicciones.

Lo que sí está claro es que se esté rodeado de quién se esté, es una tónica común en cualquier nuevo plan de negocio tener como objetivo el ahorro de costes para el cliente dando lugar a una situación que de perdurar en el tiempo podría ofrecer resultados muy interesantes. En el caso de que entre todos, cada uno desde su responsabilidad, consiguiéramos ofrecer a los clientes/proveedores importantes ahorros de costes en el sector correspondiente (electricidad, telecomunicaciones, transporte, comercio,…) y la situación socioeconómica actual se, por lo menos, suavizará obtendríamos como resultado un importante aumento en el poder adquisitivo de cada uno de nosotros. Se trata de una regla de tres simple si una empresa se esfuerza al máximo en reducir los costes asociados a un determinado servicio para que el proveedor de dicho servicio pueda bajar las cuotas que cobra al usuario final, ¿las subirá en cuanto la situación se arregle? ¿se reinventarán ellos también? De no ser así seremos sin duda los usuarios finales los más beneficiados de esa reinvención que tanto hemos nombrado en este post. Pensar en ello ahora mismo no es tarea sencilla, pero ése debería ser el objetivo único de cualquier plan económico actual, mejorar el poder adquisitivo del ciudadano de a pie.

Por último todo este proceso también invita a una reflexión, ¿no habría sido mejor realizar esta reinvención o evolución antes de que la crisis nos llevara por delante? ¿Es necesario verle las orejas al lobo para tomar este tipo de decisiones? ¿se incrementa acaso la creatividad cuando existe necesidad? No lo creo. Supongo que el momento de tomar ese tipo de decisiones es lo que distingue a jefecillos de empresarios, a charlatanes de grandes gestores, en definitiva lo que permite separar la paja del trigo. Y os digo una cosa, sólo el trigo y los valientes del escudo serán capaces de sacarnos de ésta.

Post realizado escuchando Vestusta Morla - Un día en otra parte

miércoles, 20 de abril de 2011

La música, ese estado de ánimo

Comienzo este post haciendo referencia a una gran frase de la película "El Secreto de sus ojos":

“El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar, no puede cambiar de pasión.”

Esta frase ayuda a entender el amor que muchos pueden sentir por cosas que otros consideran nimias o sin importancia. El fútbol, el cine, la música, el baile,...como muchas otras aficiones pueden llegar a convertirse en pasiones que difícilmente uno pueda abandonar a lo largo de su vida. Y de entre todas ellas hoy me apetece tratar acerca de la que con el paso del tiempo y sin apenas darme cuenta se está convirtiendo en mi gran pasión, la música.

La música tiene una enorme virtud, y es la innata capacidad que posee para modificar las actitudes o estados de ánimo de una persona. Todo momento en la vida tiene una canción, toda persona se puede identificar con una canción, todo estado de ánimo tiene su reflejo en una canción. Es realmente increíble que 200 segundos de melodías y palabras sean capaces de conseguirlo, pero a ciencia cierta que lo consiguen.

Esa condición de la música permite que una canción sea capaz de alegrar un mal día, o traer enormes recuerdos de alguien que está lejos, incluso de rememorar recuerdos que uno tenía en lo más profundo de su memoria.

Por todo ello me animo a compartir con vosotros algunas canciones que me levantan ese sentimiento o relación especial con alguno de vosotros o con momentos que hemos compartido. Os animo a que hagáis lo mismo!!

Personas

Susi: The Cranberries – Linger
Litos: Live – The Beauty Of Gray
Papá: Phil Collins – Another Day In Paradise
Mamá: Enya – Only Time - Original Version
David: Polytechnic – Won't You Come Around?
Alberto: The Subways – Rock & Roll Queen
Miriam: The Bravery – Bad Sun
Vivi: Green Day – Basket Case
Juanra: Vampire Weekend – Cousins

Estados de ánimo


Alegría, buen rollo: Brand New Rockers – 5 Years Time; Zenttric – Solo Quiero Bailar
Energía: The Killers – Mr. Brightside; The Killers – When You Were Young
Melancolía: Scala & The Kolacny Brothers – Creep; Blue October – Calling You; The London Ensemble – Requiem For A Dream - Lux Aeterna; Michael Giacchino – There's No Place Like Home
Fiesta: Mendetz – FutureSex (Amable & Marcos Coura RMX); Mando Diao – Dance With Somebody; The Ark – Clamour For Glamour


Momentos

Romántico: Bryan Adams – (Everything I Do) I Do It For You
Deportivo: The Killers – Spaceman; Coldplay – Viva La Vida
Campeones del Mundo: Shakira featuring Freshlyground – Waka Waka (This Time for Africa) (The Official 2010 FIFA World Cup (TM) Song)
Campeones Eurocopa: The White Stripes – Seven Nation Army

Lugares

Flaherty's: Brainstorm – Heart's Desire
Playa: The Sunday Drivers – Do It
Natural Music Festival: Razorlight – America
Trabajo: Love of Lesbian – Alli donde soliamos gritar

Bueno pues ahora ya sabéis lo que siento o en quién pienso cada vez que escucho alguna de estas canciones!!

Espero vuestras sugerencias para añadirlas a mi lista de pasiones ;D

miércoles, 12 de enero de 2011

¿Injusticia dorada?

Hace un par de días que se ha hecho entrega del más preciado galardón individual del mundo del fútbol, el Balón de Oro, y aún mucha gente se está tirando de los pelos por no haber sido un español el beneficiario del mismo. Pues bien, no me busquéis a mí entre esa gente, porque no me encontraréis.

Existe un debate infinito acerca de la forma en la que se lleva entregando este galardón a lo largo de los años, de lo qué se tiene en cuenta y de lo que no, de la imparcialidad o no del mismo. Pero creo que este año la valoración del premio se ha llevado mucho más alláal haber dos españoles entre los favoritos.

Hoy en día ara mí el debate no está en quién es el mejor jugador del mundo, si no en si el actual mejor jugador del mundo puede empezar a considerarse el mejor de la historia, así de sencillo. Messi no está para ese tipo de batallas, si no para otras.

Y llevando el debate a donde muchos lo han querido llevar. ¿No se lo merecía este año un jugador español por haber ganado el Mundial? Si no es este año, ¿cuándo será? Pues la respuesta es muy sencilla, ¿os pareció justo el Balón de Oro de Cannavaro? ¿Y el de Sammer? ¿Tendría que haberlo ganado Karagounis el año en que Grecia ganó la Euro? Pues posiblemente la respuesta a todo ello sea NO, por lo tanto no creo que esas preguntas justifiquen la elección de un Balón de Oro español.

Bajo mi punto de vista el principal problema para que un jugador español no haya ganado el trofeo es que la fuerza de nuestra selección radica en el colectivo. España no es un equipo de individualidades como puede serlo Argentina, Brasil o Portugal. Si ya nos costaría elegir al mejor jugador de la selección ¿cómo vamos a considerar injusto el premio? Alguien dudaría eligiendo en Argentina o Portugal quiénes son sus mejores jugadores, pues supongo que no.

Luego existe la discusión acerca de lo completo que ha sido EL AÑO de cada jugador. No nos referimos sólo al mundial (muy discreto de Xavi por cierto) si no al año completo y ahí no creo que nadie dude que Messi ha hecho posiblemente la mejor temporada a nivel individual que nuestros jóvenes ojos hayan podido presenciar. Por si se nos ha olvidado ese pequeño diablo ha marcado la módica cifra de 58 goles en 54 partidos, incluidos 4 en un partido de una eliminatoria de Champions League. Otra cosa muy distinta es el premio que recibió Forlán en el Mundial, eso sí que me pareció muy injusto, ahí España mereció todos los premios posibles, pero estamos hablando de menos de un mes de competición, de mucha repercusión sin duda, pero sólo un mes.

Con todo, que quede muy claro que habría preferido que bien Xavi o bien Iniesta, sobre todo el primero lo hubieran ganado, pero de ahí a considerar una vergüenza la entrega del mismo a Messi hay un trecho.

Creo que esto no ha hecho más que demostrar la capacidad de análisis y objetividad que muestra la prensa día a día.

Espero no haber ofendido a nadie.

viernes, 7 de enero de 2011

Adiós 2010

Se acabó el 2010. Y con él se ha ido uno de esos años que marcan la vida de una persona. Ha sido un año lleno de experiencias que permiten definirse a uno mismo, a conocerse en situaciones nuevas, inesperadas.

El blog ha sido el fiel reflejo de la importancia de este año a nivel personal, de las sensaciones que me ha tocado vivir a lo largo del mismo, de las decisiones que he tenido que afrontar, pero una vez pasado, uno siente que no ha sido más que un punto de inflexión que le ha ayudado a madurar, a hacerse adulto y a aprender muchas enseñanzas que podrán ser aplicadas en el futuro.

Quizás por todo ello, uno piensa que el siguiente siempre será mejor, incluso reflexiona sobre si "éste va a ser mi año" como mucha gente hace. Yo sinceramente así lo creo.

No es la mejor manera de buscar dicho objetivo el ver marchar a un TESORO a miles de kilómetros, pero habrá intentar que buscar la forma de paliar esa fuga temporal de cariño.

Como siempre serán cientos los propósitos que pasan por la cabeza, pero sólo unos pocos serán elegidos como los que uno decide llevar a cabo. Y de entre todos ellos el más importante siempre será SER FELIZ, valorar todo lo bueno que tiene la vida, la fortuna que tengo de estar rodeado por gente extraordinaria en todos los aspectos, el no tener que sufrir por enfermedad alguna ni propia ni de mis seres queridos, en fin de todo eso y mucho más...

El 2011 se plantea como un año lleno de ilusionantes proyectos tanto a nivel personal como profesional y en todos ellos siempre habrá un factor común, la ILUSIÓN, ese sentimiento que durante tanto tiempo había estado olvidado y que he recuperado con más fuerza que antes si cabe.

Todos estos cambios también afectarán a mi pequeña ventana de reflexión que es el blog. Todo había girado hasta ahora en torno a reflexiones acerca de mis experiencias cercanas, pero todo eso va a cambiar. Ahora tengo por objetivo utilizarlo como expresión de mis pasiones, de mis gustos, de mis vivencias,...no sin dejar a un lado ese trocito de reflexión que creo necesario en todo ser humano.

Feliz 2011 a tod@s!!

lunes, 11 de octubre de 2010

Rencor o perdón

He pensado muchas veces en mi vida acerca de la dualidad existente entre el perdón y el rencor. Mucha gente opina que se trata de conceptos indivisibles, que por mucho que uno quiera no se puede dejar de guardar rencor a pesar de poder perdonar. Otros opinan que uno no perdona de verdad si en el fondo sigue guardando rencor a quien le ha hecho daño. Es aquí donde toma valor esa famosa frase, más propia de un western que del siglo XXI, "Perdono pero no olvido". Quien dice eso no sabe perdonar. Ni tiene intención de aprender. No se puede perdonar amenazando. Yo soy de la opinión de que todo depende de lo que uno tenga que perdonar.

De lo que sí estoy seguro es de que sólo la gente que sabe pedir perdón a tiempo podrá sentir la tranquilidad que le permita levantarse todos los días con la cabeza alta. Existen personas que por mucho que sepan que han cometido un error no serán capaces durante toda su existencia de pedir perdón, y lo peor de todo es que no saben el daño que se infringen a sí mismo tomando ese camino. El ser humano ha nacido para ser imperfecto y equivocarse, de eso no hay duda, por lo tanto en su propia naturaleza debería residir el gen del arrepentimiento, de esa acción que le permita limpiar ese mal sentimiento que todos tenemos cuando sabemos que nos hemos equivocado; que sin quererlo hemos podido hacer daño a alguien o incluso que se lo hemos hecho de forma premeditada.

Esa capacidad de pedir perdón es un paso para hacer mejor a las personas. Es algo muy similar a lo que ocurre con las personas que no saben admitir sus errores. Que siempre piensan que las cosas han salido mal por culpa de otros. Cuando alguien no es capaz de admitir que ha hecho algo mal (todos lo hacemos) nunca será capaz de corregirlo y de esa manera no evolucionará como individuo. Pero esa aceptación de la imperfección debe ser sincera, de nada sirve decir que uno se ha equivocado si realmente no piensa que es así. Aunque peor aún es no aceptarlo nunca.

Pero lo que se debe tener siempre muy claro es que el perdón requiere de dos partes, de nada sirve pedir perdón si quien debe aceptarlo no lo hace, y por desgracia muchas veces eso ocurre. Existen actos, comportamientos, actitudes que no se pueden perdonar de buenas a primeras. Que sólo el tiempo, y no siempre, puede permitir perdonar. ¿Cuánto tiempo? ¿Cómo hacerlo?. Normalmente ni uno mismo tiene la capacidad de decidir esas cuestiones. De repente un día se siente que ha llegado el momento y la situación en la que debe pasar página, borrar cualquier recuerdo amargo que no le permita aceptar esas disculpas. Pero eso es muchas veces demasiado complicado por el daño sufrido.

El rencor (Resentimiento arraigado y persistente. RAE) podría considerarse lo contrario del perdón, aquello que impide a alguien aceptar las disculpas. Es algo que pasa a formar parte del individuo, un lado oscuro que sólo se muestra cuando uno se refiere a esas experiencias o personas que le han hecho sentirse así, pero que se lleva dentro al fin y al cabo. No es para nada aconsejable vivir la vida desde ese sentimiento, pero tal y como pasaba con el perdón, muchas veces uno no tiene elección; es su propia naturaleza la que le obliga a sentirlo.

Espero que no parezca que estas líneas están escritas desde ese rencor que acabo de definir en estas líneas, aunque muchas veces como también decía es imposible no hacerlo cuando las experiencias te han llevado a ese punto. Tal y como indicaba al principio todo depende de lo que uno tenga que perdonar. Al final puede que las frases de los western no vayan tan desencaminadas.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Algo se muere en el alma

El 8 de febrero de 2008 comenzaba una de las etapas más importantes en todos los aspectos que me ha tocado vivir. A veces disfrutar y otras sufrir. Tras un debate moral inevitable en este tipo de circunstancias decidía cambiar un trabajo estable, en una empresa modélica, codo con codo con uno de mis mejores amigos por una empresa medianamente joven, con muy buenas intenciones y olor a proyecto ganador.

Han pasado ya más de dos años y medio desde aquel día en que entraba por las puertas de Neomedia tímido y distante pero con ganas de comerme el mundo. Dos años y medio en los que he vivido más de lo que mucha gente vive a lo largo de toda su vida. Durante todo ese tiempo he podido compartir vivencias, experiencias, conocimiento con auténticos superclases del mundo de las telecomunicaciones. Cracks de los que he intentado aprender las 24 horas del día, sacando lo mejor de cada uno de ellos.

Aún tengo frescos esos diseños de red que comenzaban en un papel en blanco y Pablo y yo convertíamos en un auténtico Picasso. O esa mítica conversación telefónica con Embid convirtiendo un desastre en el mayor de los éxitos. Por no hablar de aquel día en el que todo pasó del más absoluto fracaso al más rotundo de los éxitos con sólo introducir cuatro letras blancas sobre una pantalla negra. Inolvidables fueron también mis visitas para hacer del FIB un lugar mejor. Todo eso y mucho más quedará en mis adentros para siempre.

Pero lo que más quedará en mis adentros serán las personas. Nunca en mi vida he visto ni creo que vuelva a ver un grupo humano como el que he podido compartir durante estos dos años y medio. Y me refiero a grupo humano, no a conocimiento o inteligencia. Gente con los mismos valores en los que uno se podía apoyar siempre que lo necesitaba. Personas que ponían muy cerca la frontera entre compañero de trabajo y amigo, llegando incluso a cruzarla. Y esa era la base del éxito del proyecto. Cualquier empresa del mundo mataría por contar con ese valor que yo jamás he conocido en un grado tan superlativo.

Lo mejor de todo es que ese grupo esté donde esté seguirá siendo el mismo. La sinergia existirá siempre entre esas personas que han sido capaces de hacer lo que poca gente estaría dispuesta a hacer. Los caminos de cada uno les llevará a puntos diferentes del mundo, pero esa sinergia les unirá, yo creo, para siempre.

Pero como es normal no todo ha sido de color de rosa. Sin duda lo peor ha sido perder por el camino a gente con la que he compartido mis más íntimas confidencias. Gente que ha quedado lejos por motivos que no son responsabilidad ni mía ni de ellos. Pero con los que también estoy seguro de recuperar aquellos momentos vividos, esas risas pegadizas, esos romances clandestinos (no míos claro),...Desde estas líneas os pido perdón por lo olvidados que os he tenido durante más de un año, pero todos sabemos que era lo mejor para todos en ese momento.

A nivel profesional he descubierto hacia dónde quiero que se dirija mi carrera, algo que siendo sincero no tenía nada, nada claro. En este tiempo he descubierto mis virtudes y defectos profesionales y los creo haber sabido encaminar hacia un perfil que responde a mis características. Ese sin duda es el mayor valor profesional que extraigo de esta experiencia. No es fácil poder decir "ya sé lo que quiero ser de mayor", pero ahora mismo yo lo podría decir con la boca bien grande.

Pero si algo me ha enseñado Neomedia durante estos dos años y medio ha sido sin duda a convertirme en un hombre. He tenido que tomar muchas y muy difíciles decisiones a lo largo de esta etapa. La mayoría de ellas profesionales, otras personales. Decisiones que me han obligado a madurar antes de lo que mi cuerpo tenía previsto. Me han obligado a afrontar situaciones que uno no espera vivir en su vida. Pero de todas ellas he salido airoso y lo mejor de todo con la cabeza muy muy alta.

No ha sido una decisión nada, nada fácil, pero mi cuerpo ha dicho basta y ante eso no hay voluntad, ánimo o fuerza que pueda combatir. He perdido la ilusión y eso me ha servido para darme cuenta de que ése y no otro es el motor de las cosas. Sin ilusión no somos más que un títere que necesita que sean los demás los que le obliguen a hacer las cosas, y ese no soy yo ni la imagen que quiero que quede de mí.

Siempre me quedaré con lo mejor de todos y cada uno de mis compañeros e intentaré borrar la cara B de las cosas, esa que todos tenemos pero que sólo enseñamos en momentos muy puntuales de la vida.

Gracias por todo lo que me has dejado vivir entre tus cuatro paredes, Neomedia.