
Aunque parezca mentira aún no he abandonado del todo mi pobre blog...se me cae la cara de vergüenza al ver la fecha de mi último post. Pero en fin todo tiene remedio y hoy me ha entrado un ataque de melancolía con el que me he decidido a actualizar un poco Nuestroblog.
Hoy es mi tercer día de curro desde mi reincorporación tras las vacaciones y la verdad es que no estoy acusando eso que llaman síndrome post-vacacional ni nada por el estilo. Está claro que si pudiéramos todos alargaríamos un poco más nuestras vacaciones aunque fuera un par de días más, es como esa sensación que siente uno cuando suena el despertador: "Sólo una horita más..." pero bueno toca lo que toca.
Este ha sido un verano para recordar. Sin lugar a dudas el mejor de los últimos tres o cuatro años. Ha tenido una mezcla de todo: descanso, fiesta, viajes, amigos, novia, familia,... así se siente uno bien a gusto cuando vuelve a trabajar, ¡¡he sabido aprovechar el poco tiempo de que disponía!!
Sin duda uno de los grandes descubrimientos del verano ha sido encontrar una pequeña Ibiza a sólo unos kilómetros de la costa de Santa Pola. Tabarca ha sido sin duda uno de los mejores momentos del verano. Por supuesto que conocía la isla, pero de una manera muy diferente...he pasado de sombrillas y hamacas a cervezas y paella, con lo que supongo que imaginaréis cuál sale ganando ;D. Ya podréis comprobar en las fotos que colgaré pronto los grandes momentos que hemos vivido en la pequeña isla, aunque la verdad habría dado millones por haber tenido una cámara sumergible y haberla metido en el yate de los pobres (más conocido por "patinete") este último fin de semana...¡¡Qué juego habría dado!!
Además he podido hacer una escapadita a mi otra tierra, Huelva, bueno para ser más exactos San Bartolomé de la Torre. ¡Qué grandes días pasé en la tierra de los ibéricos! Es difícil aprovechar más el tiempo en un viaje de tantos kilómetros. Además este año hemos aprovechado mi peque y yo para hacer una escapadita a Portugal, para ser más exactos al Algarve y la verdad es que la sorpresa ha sido mayúscula. Es una mezcla muy equilibrada entre playa, marcha y buen precio. Me ha encantado Portimao, donde la noche es una pasada y sus playas mejor ni hablar ya lo podréis ver en las próximas fotos. Aguas cristalinas (pero frías como el hielo), arenas blancas y acantilados naturales que convierten esas playas en auténtica maravillas para la vista.
Y bueno en grandes rasgos ahí termina mi verano y empieza de nuevo mi día a día...Para empezar cuarto y mitad de WiFi para hospitales y medio kilo de Redes malladas municipales. ¡Vaya receta!
Por aquí os espero, un abrazo amig@s!!
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